Entre vistas está el juego

Mi querido lector,

He aquí un juego, un experimento poético:

Hace unos meses el maravilloso poeta salmantino Amebaboy me comentó que quería jugar a contestar una famosa entrevista que le hubieran hecho a otro... Ponerse un instante en la piel del rey del pop, del superhéroe (esto él lo haría muy bien), del antihéroe de su peli favorita. Yo le agregué una pata a tan sugerente idea: ¿y si cada uno elegimos una famosa entrevista y se la hacemos al otro?
Aquí está el resultado: Él ha elegido unas preguntas para mí, y yo para él. Dejo mis respuestas, tal como las contestaría, recién salidas del horno metafísico de la palabra.
Ninguno de los dos ha sabido hasta ahora a quién pertenecen las mentadas cuestiones, y digo hasta ahora, porque las que yo le he enviado a él, lo confieso en este instante, pertenecen a una masiva entrevista electrónica que le hizo el MARCA a Pau Gasol, nuestro número uno del básquet. Para leer las respuestas de Amebaboy no tienes más que entrar en su blog http://www.amebaboy2.blogspot.com, y de paso averiguarás, para quién eran originalmente las que yo respondo aquí.

besos y abrazos entrevistos,


Entrevista

Amebaboy.¿Por qué se exiliaron a los Estados Unidos? (se refiere a ti y a tu familia)


Yo no lo llamaría exilio... En realidad nunca hemos dejado Canarias del todo. Siempre tenemos la sensación de que hay algo de nosotros que jamás ha salido de la isla (La Palma) y nos sentimos unidos a ella... Después de unos años de interesante trabajo en Nueva York, y de fundar la Casa Universal de la Poesía y la Primera Industria Internacional de Cine-Poesía, vimos la necesidad de trasladarnos, pero nunca hemos estado obligados a hacerlo, y de hecho, visitamos Canarias cada año y allí también trabajamos a conciencia, ahora estamos haciendo un documental que reconstruye el primer viaje de mi abuelo a América tras la Guerra Civil.

Amebaboy.¿Empezaste a estudiar piano desde pequeña y tuviste que interrumpir los estudios?

La primera vez que me enfrenté al piano de la máquina de escribir tenía siete años, y supe que aquel era un flechazo para siempre. Y sí, después vino una época de tener que abandonar un poco esa música, pues en mi casa había otras necesidades y cierto miedo al futuro, y recuerdo que durante años me escondía para tocar las teclas o arañar en un papel un verso difuminado. También recuerdo haber escrito en las hojas de parra, en los troncos de las moras, o en las sábanas viejas.

Amebaboy. Tus primeros discos suenan más espontáneos y ése era a la vez su encanto. Tu último disco, a pesar de la producción, mantiene esa frescura..

Es que hacer poesía es una cosa, y leerla o escenificarla constituye un proceso más elaborado... y el libro musical, es aún más exigente. En los primeros discos la lectura tomaba forma en un vagón de tren, mientras lanzaba mi cuerpo lleno de voces a una piscina, o entre las habichuelas del mercado... después, con el tiempo, la lectura fue teniendo lugares más pensados, en colaboración con otros artistas, con músicos y locutores... y se hizo necesario ir a un estudio. Pero mantenemos ese espíritu de que la poesía está en todas partes, y de que para comunicarla, la intuición y la frescura son importantísimas, aunque haya un proceso de producción detrás.

Amebaboy.¿Influencias musicales?

Muchísimas, clásicas y también me encanta descubrir cosas nuevas. Ahora estoy investigando el cuá cuá del pato salmantinensis, después de años de descifrar el canto intermitente de las avispas de Buenos Aires.

Amebaboy.¿Cómo piensas que será tu próximo disco?

Intento que mi próxima propuesta, en el que ya estoy trabajando, sea una reflexión divertida y elegante de la idea de la alquimia, de esa reconversión de la oscuridad en luz... Ahí está contenido para mí el secreto de muchas cosas, en esa capacidad humana de recuperación y de transfiguración del mundo... pero creo que al final, quienes tienen que valorar mi trabajo, son mis seguidores.