08 febrero, 2008

JAZZ

Place Congo

La rata en la alcantarilla o en un tejado del Bronx.
Ese trapo mojado a la seis de la mañana,
cielo que en Harlem amanece.

Suburbio inagotable de piernas oscuras
y un alga paralizada en la mano
que afina un piano de papel.

Estrella de mar indomable,
pez de pestañas con rimmel,
mujer y astro, la iguana de Lorca.
Ragtime. Oh Thelonious. Thelonious.

Partitura del hallazgo en el óxido,
melodía de la calle dilatada como un viernes.
Venus. Eros. Cebra de carnaval.
Yegua de la Quinta Avenida. Tambor.
¿Quinta Avenida? No.

Cuarteto del Baobab.
Esclavo sin retorno.
Muslos abiertos
chorreando
el grifo de esa película
y un beso aniquilado
en un portal
de New Orleans.
Plaza y Mississipi.
Mali. Zimbawe. Yoruba.
Sudor de oro y marfil.
Ángeles de la voz
polifónica
polirítmica
diatónica
¿música negra?

dioses
de
Africa.

16 comentarios:

nuria ruiz de viñaspre dijo...

Con qué destreza y en un solo poema mezclas la raza de palabras como alcantarilla u óxidos con pianos y piernas oscuras, pestañas con rimel, partituras o estrellas de mar...

Hay tanta raza en tus palabras---

muchos besos sonia

makkkafu dijo...

Place Congo libertad en New Orleans

Thelonius Monk afina un piano de papel

La punta del pañuelo de Miles Davis sobresale del bolsillo de su apretado pantalón

Los hijos de los eslavos sudan música

El jazz siempre será negro, a pesar de Eliane Elías, Anita O´Day o Peggy Lee

(este poema es como una puerta de entrada a la música negra)

C.A. Makkkafu.

Fernando dijo...

Cuando la música es poesía. Cuando la poesía es alma, cuando el alma tiene raices y nos encuentran en la música de New Orleans o Africa, a través de Monk o Chet (blanco fulgurante).
Poner música a un abrazo.

Anónimo dijo...

Música de colores, como ciega.
Besos Sonia.

Anónimo dijo...

Escucho unos tambores a lo lejos. Y el sabor de la aventura. Y un poco de miedo también.

Solo pasaba por aqui.

Dylan Forrester dijo...

Hay poemas como el tuyo así de contundentes y precisos para elevarnos a la misma altura de los ritmos y los arpegios. Me gusta lo sabio de tus metáforas que nos devuelven otra realidad mucho menos turbia y excluyente.

Besos, Bella Colega :D

JOSEPOETA dijo...

Vuelvan los dioses del aire, de las galeras, de las vibraciones, del canto humilde que forja imperios ajenos y los llenan de vida.
¿Por que la incoherencia se apodera del tiempo?, La tierra no es como el agua, el futuro es un deseo de besos y miradas verdaderas en cualquier portal del mundo, o en la capital azul de los días violetas que vendrán.


¡ POESÍA JAZZISTICA , DA DAUN !

SALUDOS Y POESÍA + POESÍA + + +

Fernando dijo...

hace días que no te visitaba, sigues siendo una gran poeta...no había duda...besos Sonia.

Hugo Izarra dijo...

No está nada mal, no.

Anónimo dijo...

Ha sido un placer pasarme por aquí y visitar tu blog lleno de palabras que agotan el mundanal ruido de mí alrededor, haciendo que surja de tu escrito una música literaria que embelesa mis sentidos.
Seguiré dejando caer uno de mis ojos por tu mundo para ver con qué nuevas nos deleitas.

Un beso, uno solo.

Anónimo dijo...

tu poema va de más a menos o mejor dicho, según se va leyendo va adquiriendo más ritmo y eso lo hace más inquietante.

felicidades!!!

mamensomar dijo...

Toda un descripci�n a color del alma querida Sonia. Bueno, muy bueno.
Me agrada leerte de regreso.
Un abrazo.
Mamen

Sonia Betancort dijo...

Muchas gracias a todos, os iré leyendo a cada uno con calma y curiosidad, y jugando a verme reflejada en vuestros espejos-palabra. Un abrazo

Almatina dijo...

Cuando juegan las caternas.

arrabalpoético dijo...

Salir a las calles de N.York, al amanecer después de terminar una sesión de jazz, con el tema Autumm I N. York, con Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, saliendo despacito con un frio que cala hasta los huesos, ¿y en esos momentos?, que importa de que color es la música.

¿Sería hermoso vivir esos momentos no crees?.

Sonia Betancort dijo...

Qué bonita canción, arrabal. Un abrazo