02 marzo, 2011

La sonrisa interior




Bendita alegría
RAQUEL LANSEROS

Si el gozo es verdaderamente puro,
vomitará una perla.

SUSANA BARRAGUÉS



Crisis de la forma y del color de esta insistencia.
Suceden el aprieto, el conflicto, la dificultad,
huérfanos de un regreso acorralado por furias mínimas.

Quien fuera la alquimista de Hermes,
Audrey levantándose del tumor del universo,
Aureliano Buendía constatando el resquemor del hielo
y la redondez de los planetas,
un segundo de la blanca página del Tao.
Quien pudiera pensarse en este apuro
y disolver como una sombra
su vulgar contrasentido.

Insistes, tristeza, insistes,
has ocupado la casa y calientas mis pies
como un animal domesticado.
La tregua que das, clavos en la boca,
no es más que un antifaz,
el mecanismo que sostiene tu insolencia,
pues cuando puedo nombrarte y separarme de ti,
desdicha rodada, abrupta soledad,
vuelvo a escuchar tu martillazo en el recuerdo.

Por eso me pregunto cómo es posible,
a quién pertenece este desangrarse en el gozo,
quién es la que sonríe, tierra abajo,
tocada por el método exacto de la luz.

Estás aquí, alegría,
callada e inteligente, liberas cien caballos
que amamantan en mi pecho.
Puedo escucharte, complaciente y serena,
cuando el corazón no exhibe sus riquezas.

Estás en el arrullo blanco de las palomas,
en los dientes de leche, en el nido de las garzas.
Sí, te he visto en la cáscara del huevo en equilibrio,
en la explosión de las salinas, en la lentitud de la nieve.

También estuviste entonces, alegría,
en el fuelle invisible de las olas.
Liebres, cebras, galgos, dieron fuerza a tu mandíbula.
Largo beso de la orquídea, mordedura azul de la cigüeña,
batiendo las claras de la aurora, te echaste a andar.

Por eso te apareces en el centro de lo triste,
no viviendo para ti, vives en mí sin condiciones.
Quien pudiera, alegría,
detectar tus sílabas, repetir tu fórmula.
Quien supiera fijar, aprender, estar a la altura,
no esperar, no combatir, liberarte, por fin,
del lastre de la felicidad,
del empeño escandaloso de la risa.

Porque jamás has reclamado la insistencia de quedarte,
tuyo es el milagro de nacer.
Sólo tú, alegría, eres eterna,
todo lo demás apenas permanece.

11 comentarios:

josef dijo...

Un poema lleno de matices, sensaciones y contrasentidos. Un poema vivo y escrito con el dolor de la vida.
Genial.
UN abrazo.

Sonia Betancort dijo...

Gracias, moderato, siempre es una alegría tenerte por aquí. Muchos besos!

paula varela dijo...

Qué bueno volver a leerte, preciosa poeta. Extrañaba tus letras y te extraño a vos.

Un abrazo

Sonia Betancort dijo...

Gracias, mi querida Paula! Qué alegría para mí! saber de ti!! es hermoso pensarte y sentirte cerca. Un abrazo enorme!!

JOSÉ IGNACIO RESTREPO dijo...

Huido de los nombres y antiguayas que traía adheridos al bosal previamente puesto en mi garganta,por las angostas calles de facebook, en mis propios soliloquios que se escriben en mis sólidas paredes, podía verte Sonia porque te quedaste presa de mis iris con tus redes hechas de palabras, que agobian la esperanza llamando al cesudo acto de cuidar a los malandrines verbos, de ser librados a su miel en soledades, mientras pierden la fe de haber conseguido guerras que acabar en armisticios...Que bueno que te escucho cantimplora, que feliz que hallo agua en tu cuero gastado, que gráciles las horas en tu suave palabra desleído, como hielo en fogatas, como ampolla que hallara algún remedio en seguir porfiando en su camino...Feliz de verte la cara, Sonia hermosa...

Sonia Betancort dijo...

Gracias, vespasiano! cuánta poesía! Un abrazo fuerte!

Ernesto Perez Castillo dijo...

querida sonia, gracias por tu comentario en mi blog, y me encantaria leer ese comentario de la alumna checa sobre mi cuento... un abrazo, estamos en contacto

Sonia Betancort dijo...

Gracias a ti Ernesto! Ha sido muy bonito lo que ha pasado con tu cuento en mi clase, a alumna, Marie, hizo una bella exposición de su lectura, por supuesto kafkiana, y supo conjugar más que bien en su comentario esa fineza tuya que pasa inteligentemente de lo crudo al humor. Te escribirá, seguro. Un abrazo fuerte!
Sonia

Andrés Rodríguez dijo...

Me encanta tu arte, te encontré sin querer y la verdad es un gusto leerte. Un abrazo y gracias por tus palabras, yo apenas intento.

AURORA M. MENDOZA R. dijo...

Llego liberada con el coraje e volver aqui emancipada emocionada por el descubrimiento de letras nuevas y me deleito con tus poemas que haces florecer con las letras, un abrazo para ti Sonia

Sonia Betancort dijo...

Gracias, Amanecer!