16 octubre, 2006

PAISAJES DEL INFIERNO























COMO UNA PLUMA



Pide bueyes que le arranquen el corazón
mientras revuelve los infiernos”.

“(..)Tristumbre”.

Juan Gelman



Infierno:

diálogo de la conciencia
tristumbre
calles de mentira
que
además
no van a ningún puerto

taxis-abeja
que nos dejan
como en una letanía

miedo que abraza el miedo
de otro miedo mayor

perros ladrando adentro

columpios rotos de un lado
sentirse perdido roto
de un lado

otra baja de amor
tú que no llegabas
y ahora
si te vas
romperé todas las puertas

la casa donde no quisimos estar
aquel inconfesable
que nos humilla
lo inevitable
cruel
como la jaula de un pájaro
lo que no me atrevo a decir
la decepción que callo

los ojos de un niño
apoyados en la muerte

la desconfianza
la inseguridad
a borbotones
papá destruido lloraba
de camino hacia la playa

todos los grifos de la mala suerte
abiertos a un ritmo imparable

la inconsistencia de un futuro
derramado en semillas
el viejo que pide perdón
por este mundo habernos dejado
mundo
sin ninguna garantía

todos los despertadores
chirriando al mismo tiempo

el peligro a ambos lados de mi mano
la compañía que robustece mi soledad

la palabra gente

dormida
la gente confundiendo
televisión con astros

rota la unidad
una broma
pensar que tiene que ser una broma
porque tanta sombra es imposible

la palabra esclavizada
la distancia
la cama que compartimos
con nausea
el asco

aquella crueldad con que mamá
nos dibujó
la primera mano sobre la cara

el ogro
el odio que es uno mismo
el suicidio
el deseo de matar
boicotear
al ser querido

el sueño
en el que nos persiguen
y no podemos correr

la huída
la desvalentía
el coágulo de sangre
en mitad de la calle blanca

los ismos
la crítica
los hospitales
el hambre
los homenajes
la extinción
el fracaso
la bolsa de este cuerpo

el infierno
se enciende y se apaga
aquí
su ritmo parece imposible
se eleva y cae
como una pluma.


Salamanca, 7 de octubre de 2001
(Para el libro Paisajes del infierno)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este poema es de los que yo clasifico de varias lecturas. Conforme más se lee más gusta, porque tiene muchas caras. No sé cómo explicarlo.

C.A. Makkkafu.

Sonia Betancort dijo...

gracias, dulce poesía sin azúcar, a mí tambièn em gustaría conocer tus libros.